Soy mamá y no puedo evitarlo.
Soy m amá y no puedo evitarlo. No puedo evitar llevar tenis en vez de tacones de aguja. Porque la última vez que llevé tacones mientras cuidaba de nuestras hijas , terminé en el suelo, espatarrada y enseñando mis braguitas a todos lo presentes de una boda. Al igual que ya he decidido que hasta que mis hijas no se hagan mayores quedan relegados al armario "los escotes palabra de honor". Creo que todas sabemos porqué. Pero de todos modos os daré unos ejemplos: - Al principio de ser madre , decidí que no iba a ser de esas mamás que llevasen esos bañadores tan apretados y no del todo sexis (que por otro lado llevo ahora). Así que no se me ocurrió llevar un biquini con palabra de honor a la playa. Mientras que jugaba con mi pequeña "a meterla y a sacarla del agua". Mi preciosa hija decidió bajarme la parte de arriba del biquini, porque pensaba que se caía. Con la gran suerte deque se rompió el biquini y desapareció...