Mamá estoy malita.
Hace unos días nuestra hija se puso muy malita la llevamos al médico, y ya está bien. Pero me di cuenta de que cuando nuestros pequeños lloren en exceso y digan a su manera que les duele algo.
Hay que hacerles caso y llevarlos al pediatra enseguida.
Y nunca debemos de suponer que llora porque le duelen los dientes o tiene gases y darle la medicina que creemos que le vale. Porque podemos hacer que el pediatra cuando lo llevemos no vea los verdaderos síntomas.
Pero hay varias cosas que les pasa a nuestros hijos cuando pasan tiempo en casa por estar malos:
- La primera es que una vez que se reponen están a gusto en casa que no quieren ir al colegio. Y dicen como nuestra pequeña cada vez que algún miembro de la familia le pregunta que si mañana irá al colegio " no; yo sigo malita".
- La segunda es que las tardes se hacen eternas sino haces miles de actividades. Y sino tienes miles de actividades preparadas.
- Tercera que al pasar tanto tiempo encerrados se sienten como gatos enjaulados. Esto hace que se suban por las paredes ocurriendo cosas como: que decoren el salón con rotuladores, que los juguetes aparezcan hasta en la cocina, y que las palomitas acaben dentro de las bocas de los muñecos, en el suelo y en los mandos de la televisión.
- Y por último terminas de todas las películas infantiles hasta el moño ( como dice una prima mía). Hasta en la ducha canto canciones infantiles. Aunque lo mejor fue el otro día cuando estaba tarareando una canción de una princesa Disney en el ascensor y tres personas me siguieron. Los miré y dije soy padres ¿verdad?
Pero ¿qué hacer cuando los pequeños no quieren ir al colegio?, pues llevarla al colegio, ya que una vez que nuestros hijos estén de vuelta a la normalidad ni nos echan de menos.
S.G.M.
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