Cuidado con lo que decimos.

Me he dado cuenta de que debemos de tener mucho cuidado con lo que decimos delante de los niños. A veces nos ponemos a hablar de cosas de mayores delante de ellos pensando que no están pendientes pero lo están.

Por ejemplo; el otro día hablando con una amiga de su madre que estaba con una pierna rota en casa. Ella intentaba que su hija no se diese cuenta de que estaba preocupada por su abuela, así que me estaba contando todo en "código de mamá". Ya sabéis ese medio lenguaje que tenemos los padres, el lenguaje de:   " púes dile a los Reyes Magos que me den el ticket para descambiar la blusa. Y tu pequeña te mira como diciendo : ¿ por qué va a tener la abuela el ticket de los Reyes?.

Sigo; mi amiga estaba muy preocupada porque su padre intentaba ayudar a su madre a moverse de un sitio a otro, y él no podía porque le dolía la espalda. Ellos tenían ayuda de la familia durante el día, pero por la noche obviamente cada uno se iba a dormir a su casa. Así que mi amiga no sabía que hacer.

De repente mi amiga notó como le tiraban del jersey, era su pequeña de cuatro años que le dijo: mamá, yo puedo ayudar al abuelo con la abuela. Me quedo a dormir y ya está.
Las dos nos miramos y nos quedamos asombradas. No sólo había estado pendiente de nuestra conversación, sino que también había dispuesto un plan para ayudar en casa.

Por eso os digo que hay que tener cuidado con todo lo que hacemos y decimos con niños. Porque tanto para lo bueno como para lo malo toman ejemplo.

Os voy a contar un caso que conocí cuando hacia prácticas en un colegio. Me asignaron los más pequeños.  Cuando tu estás de practicas tus alumnos no te toman del todo enserio, porque eres una profesora muy joven y para ellos eres un amigo más que un profesor. Así que te terminan contando las cosas que así profesor  no le contaría.
Pasaron los días y yo veía que una de las pequeñas se ponía histérica derepente sin motivo alguno, se tomaba un caramelo y paraba. Esto lo repetía varias veces a lo largo del día.

Resulta que esta niña tenían un hermanito de ocho años en la clase de los mayores, le dije lo que pasaba a mi tutora y ella me dio opción a hablar con el hermano mayor. Cómo yo lo conocía de algunas actividades extraescolares empecé a hablar con él. Y cuando cogió confianza le pregunté porqué su hermana pequeña tenía ese comportamiento. Y él me dijo: mi mamá está mala , a veces grita, otras llora y lo hace delante nuestra. Mi papá le da una pastilla mágica y se calma. Me quedé un poco desconcertada , se lo comenté a mi tutora y ella me dijo que ya lo sabía. Pero que no se podía hacer nada porque era cosa de la familia.

Por eso os digo chicos que tengáis mucho cuidado de lo que decís y hacéis delante de los pequeños, ya que aunque los veamos pequeños no dejan de ser personitas que sienten incluso más que los mayores.

S.G M.

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