Soy la hermana mayor.
Ser la hermana mayor en ocasiones se vuelve un poco estresante. Eso lo sabemos los que somos hermanos mayores de pequeños a los que sin obligarnos y con mucho amor los cuidamos.
Me encanta ser hermana mayor e intentar cuidar a mi hermana incluso de mayor, con un marido y una niña a la que quiero como si fuese mi hija. Me alegro de haber participado un poco en su educación. En ser la que le acompañó en su primer día de colegio a clase y le dijo que siempre estaría con ella. De ver como se convertía en mi mejor amiga, pero sobre todo porque compartir la vida con mi hermana es toda una aventura, y si existiesen otras vidas quisiera ser su hermana mayor de nuevo.
A ver no estoy diciendo que no discutamos en ocasiones por tonterías, o por como hacer esto o lo otro. Pero como hermana sé que puedo confiar en ella y siempre la tendré a mi lado.
Para mi mi hermana fue un regalo, una muñequita a la que quise desde que estaba en la barriga de mi madre. Mi hermana y yo tenemos encima mucho recorrido , muchos conciertos, muchas salidas, muchos cafés (y los que no quedan hermanita), pero con el paso del tiempo me he dado cuenta de que mi hermana es uno de los pilares que sostiene mi vida, y que sin ella la vida no sería tan rica y llena de aventuras como lo es ahora.
Todo este artículo viene porque el otro día nuestra hija "la peque mayor" estaba muy rara con nosotros. Después de un tiempo observándola me dí cuenta de que quería estar todo el rato jugando con los abuelos (mis papás). No me quejo porque pasé tiempo con sus abuelos y los quiera un montón. Pero mi instinto me decía que algo no iba bien. Y acerté.
Resulta que pensaba que mamá y papá pasaban un poco de ella porque le hacíamos más caso a la bebé. Entonces le expliqué que los bebé necesitan que los cuiden porque no saben hacer las cosas como ella, que es una gran hermana mayor. Le expliqué que si algún día se sentía un poco agobiada por ser la mayor. Que me lo dijese.
Al cabo de unos días me miró y me dijo: "mamá, ¿podemos ir las dos a tomar tarta de chocolate?. Esa era la señal para escaparnos un ratito las dos solas y que se sintiese única. Después de un rato hablando con ella a solas, me dijo que había cuidado mucho de su hermanita y de su prima. Me di cuenta de que ella se estaba tomando más responsabilidades de la cuenta.
Entonces le expliqué que me gustaba mucho que cuidase de ellas pero ella necesitaba ser niña y disfrutar jugando con sus peques como las llama ella.
Y funcionó.
Yo creo que a veces le damos demasiada responsabilidades a los hermanos pequeños. Lo hacemos "sin querer queriendo" (como decía el Chavo del 8).Pero lo hacemos. Bueno y ellos se toman muy serio lo de ayudar a sus papás con los peques.
Por eso de vez en cuando hacemos cosas con ella a solas para que se sienta bien y que no piense que la queremos menos porque nació la peque, o porque su prima del alma esté a su lado casi 24h al día.
Pero también es verdad que le dejo que las cuide (sin agobiarse), porque cuidar de las pequeñas y las pequeñas de ella les hará tener un vínculo que nadie podrá separar. Y seamos sinceros cuando no podamos cuidarles, ellas se tendrán.
Me encanta ser la hermana mayor.
S.G.M.
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