¿Nos manipulan nuestros hijos?
Creo que a veces nuestros hijos nos manipulan (bueno lo sé). Y también creo que los adultos que nos encargamos de la educación de nuestros pequeños debemos de estar unidos y no dejarnos manejar por ellos.
Pero eso es misión imposible ya que los niños tienen el extraño don de hacer " Caritas y morrito" , sobre todo si son los abuelos los que reciben esa mirada. Consiguen de ellos lo que nosotros como hijos nunca lo hemos conseguido.
Como conseguir que le compren juguetes cuando de casualidad sus nietas pasean por la acera de la juguetería.
Aunque lo mejor es cuando te regañan tus padres porque has regañado a tu hija. Y luego te das cuenta que tu retoño le ha contado "una historia basada en hechos reales" ( es como llamo yo a esas historias que pasan de una caída chica, a una caída enorme con heridas grandes incluidas).
Pero lo mejor es cuando te llaman los abuelos por teléfono y lo único que le cuenta es : "abuelita me he caído y me he hecho un bollo". Segundos después estarás escuchando: "¡mamá ponte la abuela!".
Y tendrás que dar explicaciones sobre lo pasado porque para tus padres sigues siendo esa niña pequeña de dos colegas que jugaba a las muñecas. Y tú no los mandas a la porra porque son tus padres, los quieres un montón y te han enseñado a respetarles.
Aunque por dentro estás pensando ¿por qué me llevo la bronca yo?. Porque somos muuuuy buenos.
Os voy a contar una historia que nos pasó el otro día a mi madre y a mi.
Estábamos merendando en un cafetería un decidí que ya era hora de irnos. Así que mientras intentaba meter a nuestra hija pequeña en su cochecito, la mayor empezó a llorarle a la abuela para quedarse más. Diciendo que yo no la dejaba con ella, que .... ; vamos que consiguió que mi madre y yo discutiéramos ( gran error). Porque ese momento de debilidad los niños lo aprovechan para salirse con la suya. Pedimos dimos cuenta a tiempo y no se salió con la suya.
Pero de camino a casa mi madre le dijo que nos debía pedir perdón. Así que nos miró con esos ojitos tan hermosos y nos dijo: " Lo siento". Y lo siguiente que salió por su boca fue: "Yo también os perdono".
Os contaré una historia que le pasó a unos amigos nuestros para que veáis hasta que punto nos manipulan.
Estos amigos nuestros sin padres de dos niñas muy educadas, muy amables y muy "angelitos". Por decir algo.
Resulta que las dos querían un juguete y como sus padres no se lo compraron. Planearon un plan que ni en "Ocean eleven".
Hay que resaltar que en estos casos las series "ñoñas" de televisión ayudan en gran medida a desarrollar ideas que solo funcionan en la ficción, porque en la vida real causan mucha Pupita.
Siguiendo con la anécdota, ellas no sabían que sus papás tenían comprado ya ese juguete. Pero como faltaban dos días para el cumpleaños de ambas (eran gemelas). Pues habían pensado en darles el juguete ese.
Resulta que ellas habían visto una serie de televisión de las antiguas , en la cual unas niñas conseguían que sus papás le comprasen un perro, fingiendo que se perdían.
Pero claro no llegaron a ver el final del capítulo en que cual sus padres se enfadaban y las castigaban.
Así, que ellas planearon que cuando esa tarde fuesen al centro comercial se esconderían hasta que sus papás estuviesen tan asustados que cuando las viesen les comprasen el juguete (lógica de niños).
Decidieron que el mejor lugar para esconderse eran los probadores de una tienda de moda a la que iban mucho. Pero se equivocaron de tienda y al ver que sus papás no aparecían se asustaron. Y empezaron a llorar y a decir que sólo querían a sus papás.
Al cabo de unos minutos como por arte de magia aparecieron sus padres, les abrazaron y les prometieron que no lo harían más. Ellos se miraron con complicidad y ahí lo dejaron.
Por la noche en la "hora de los papás"( esa hora el la que vengáis tranquilos e intentais ver la tele un poco), si esa hora en la que se descansa un poco del día. Empezaron a hablar de lo sucedido, y mientras hablaban el padre sacó una tableta de chocolate y le dijo a la madre: "ganaste".
Resulta que la madre había escuchado por casualidad el plan de sus hijas, y para darles una lección les dejaron que lo hicieran. Ellos habían estado vigilando las todo el rato, así que en realidad no sé habían perdido. Pero el susto les sirvió para no hacerlo de nuevo.
Y la chocolatina era el pago de una puesta. ¿Cual? Os preguntareis.
Pues que mi amiga le dijo a su marido que sus hijas serían capaces de hacerlo y el dijo que sus angelitos no lo harían.
Pero las madres sabemos bien como son nuestros hijos. Así que ganó el premio.
Sé que nuestros hijos nos manipulan , pero si somos listos y nos mantenemos unidos conseguiremos educarlos bien.
S.G.M.
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