Aventuras de mamá.
Como ya sabéis de otros artículos míos, a mí me pasa de todo. Y si he de ser sincera llega un momento que cuando me pasa algo lo veo normal.
Y desde que soy mamá la posibilidad que me pasen "anécdotas inesperadas " ha aumentado por tres.
Os voy a contar algunas:
Hace poco estuvimos en un cumpleaños familiar, en un sitio de bolas. Hasta ahí todo normal.
Encargados de las niñas estábamos mi marido, mi hermana , mi cuñado y yo que nos turnabamos para vigilar a nuestra sobrina y a nuestra dos hijas.
La verdad que como las mayores son responsables , aunque estemos pendientes de ellas no son tan "trastos". Con la pequeña de casi dos años todo cambia.
Digamos que está en esa edad, en la que se creen que pueden hacer de todo, pero no tienen capacidad suficiente para seguir el ritmo de su hermana y prima mayores. Pero ella lo intenta.
Así que ya os podéis imaginar cómo es ir con la peque a este tipo de sitios , donde además de toboganes, bolas ,etc... nos encontramos los dulces.
Ya os podéis imaginar el caos que se forma en ese tipo de eventos.
Mientras vigilaba a nuestra pequeña , nuestra hija mayor me mandó un besito y un "mira mamá lo que hago". Lo cual me hizo retirar la mirada una milésima de segundo de la peque. Cuando volví a mirar no estaba.
De repente note algo que me tocaba por debajo de la pierna, y me di cuenta deque era mi pequeña que se había metido en el único espacio que existía en el cacharro. Así que le empecé a llamarla porque obviamente no entraba en el agujero. Pero como me ignoraba no tuve más remedio que recurrir al chantaje de chuches, pero tampoco. Así que después de un rato intentando sacarla y todos dando sus teorías absurdas (sin hacer nada) decidir intentar meter la mitad de mi cuerpo para sacarla.
Y cuando por fin la tenía un amiguito de mi hija mayor me dice: "¿es divertido meterte en el agujero?".
Aunque mi vida está llena de hechos inexplicables como que se me rompa el pantalón en el parque, justo cuando estoy jugando en el tobogán con niñas.
O que esté preparado una clase en el ordenador y de este empiece a salir chispas, teniendo que apagarlas con el extintor. Y con alumnos adolescentes diciendo: "Las llamas son chulas".
Yo creo que debo advertir a mis pequeñas de como son ciertas personas. Es decir ; cuando tú ves a personas que te rodean comportamientos inadecuados y no quieres que tus niñas imiten ese comportamiento.
Os pondré un ejemplo; cuando ves que una niña le va ha romper la muñeca a tu hija porque ella no la tiene. ¿Qué haces como madre? Decirle a tu hija que no le dejé la muñeca a esa niña.
Pero lo peor es cuando en casa de la niña y su madre delante. Tu hija le dice a la niña mirando con cara de "¿lo hago bien mami?" : " Mi mamá me ha dicho que no te lo deje porque me la rompes".
Una cosa que me pasó el primer día de clase (siento yo novata) fue que había un charco de agua en el aula y como profesora joven (novata) recién salida de la universidad, se me ocurrió ponerme tacones y vestido (por cierto un vestido monísimo).
Con lo que iba muy mona pero con el tiempo me di cuenta de que iba poco práctica.
Mientras que entraba en plan " soy vuestra nueva profesora y me llamo ... " Me encontré haciendo acuaplaning contra la pizarra. Eso hizo que rompiese el hielo con los alumnos y también mis tacones nuevos.
Con veis me pasan cosas, pero he aprendido con el paso del tiempo a mirarlas de forma positiva. Y a reírme de ellas.
A mis pequeñas les digo que miren las cosas negativas por el lado positivo. Ya que " no hay mal que por cien años dure".
A.G.M.
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