Cambios y más cambios. Dedicado a Holmes.

Hoy 24 de abril del 2018 hemos perdido a un miembro de nuestra pequeña gran familia, nuestro perro Holmes, nuestro beagle de ocho años el cual era miembro de nuestra familia; incluso antes de que se formase.

Llegó  de forma imprevista a nuestras vidas unas navidades, fue un regalo maravilloso. Me acuerdo de su primer encuentro. Cuando se vieron el salto en su regazo y se enamoraron. Y no se separaron nunca. ¿Verdad amor?.

Supongo que habrá gente que pensé que es tonto llorar por una mascota, pero cuando un animal entra a formar parte de vuestra vida, no es tonto llorar. Porque se te va un miembro de tu familia. Y además a esas eso as les canto la canción de Alas a «A quién Le importa...».

Además de nuestro perro era el aliado de mis niñas, nuestro confidente (además de una aspiradora de comida estupendo) ; nuestro protector (que si notaba algo raro en una persona se ponía en medio para defendernos, era nuestro, era tu mejor amigo.

La verdad que todos estamos tristes por su pérdida, pero hay que superarlo. No queda otra.

Y la verdad es que cuando te esperas la muerte de alguien porque sientes que es mayor y ha vivido lo suficiente, te da pena pero quizás no te pilla de tan improviso.

Pero ¿qué pasa cuando no te lo esperas?

Cuando te pilla desprevenido y no sabes cómo actuar. En tu alma se produce un cóctel de sentimientos difíciles de asimilar. Porque tus sentimientos van desde la pena a sentirte culpable porque no pasabas suficiente tiempo con él. Hasta sentir que el alma se te desgarra, y no paras de pensar ¿por qué?.

Y la verdad que no entiendes ¿por qué ha pasado esto o lo otro?.  Pero ha pasado y punto.

Te viene a la memoria miles de anécdotas e historias que nunca se volverán a repetir,, y eso te pone triste. Porque sabes que esa persona o esa mascota nunca volverá a recibirte en casa. En el hogar que habéis firmado juntos.

Pero yo que soy, o por lo menos intento ser una persona positiva pienso que gracias a esos momentos vividos, que forman nuestras vidas. Somos los que somos.

Es duro perder a un miembro de tu familia de una forma tan inesperada, pero creo desde lo más profundo de mi ser que cuando pasan las cosas es porque deben de pasar.

Yo no entiendo el ¿por qué?, pero si entiendo que el dolor hay que sacarlo del alma, hay que llorar y gritar (eso si en una montaña y LEJOS).

Pienso que aunque nuestro corazón sufra, nunca debemos de cerrarlo del todo, ya que siempre hay que dejar una puerta abierta para amar y ser amado.

Este artículo va dirigido a todos los que hemos querido y seguiremos queriendo a Holmes. Porque tú siempre estarás con nosotros.

Te queremos.

S.G.M.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Feliz Día de la Madre.

Anécdotas de mujer (Todas tenemos algo que contar)