¡Horror!, Somos Papas

Hay un poema de Gabriela Mistral que me encanta, y desde mi punto de vista habla de la sensación que tenemos las madres de no poder proteger a nuestros hijos lo suficiente. Como mamá me da miedo de que salga a la vida real, de no poder proteger a nuestra pequeña de todas las cosas malas que la rodean. Pero se que poco a poco debo dejarla un poquito más suela y rezar porque no le pase nada. El poema se titula "Apegado a mí" y dice así: Velloncito de mi carne, que en mis entrañas tejí, velloncito friolento, ¡duérmete apegado a mí! La perdiz duerme en el trébol escuchándole latir: no te turben mis alientos, ¡duérmete apegado a mí! Hierbecita temblorosa asombrada de vivir, no te sueltes de mi pecho: ¡duérmete apegado a mí! Yo que todo lo he perdido ahora tiemblo hasta al dormir. No resbales de mi brazo: ¡duérmete apegado a mí! Gabriela Mistral. Como mujer quiero ense...

A veces pasamos un poco de lo que dicen o hacen nuestros hijos. Ya sea porque estamos agotados o por que estamos con cien mil cosas al mismo tiempo, pero la verdad es que no le hacemos mucho caso a lo  que dicen. Deberíamos tomarlos más en consideración y observarlos más a menudo. Por ejemplo; desde hace algún tiempo  estamos observando que nuestra hija cuando está en el salón cierra la puerta de la cocina. Entonces ayer le preguntamos por qué lo hacía. Nos miró  y dijo : "es que sino entra el garito malo". Resulta que hace unos meses entró en nuestra cocina un gato, y la asustó tanto que cada vez que ve un gato en la calle dice: " gato malo". Observar a nuestros hijos es importante y creerles cuando nos dicen algo que les ha ocurrido también. Puede que los niños en ocasiones tengan mucha imaginación, pero la mayoría de las veces dicen la verdad. Por ejemplo; el hijo de un amigo nuestro,...

Este año hemos comprado los regalos de Reyes Magos y Papá Noel antes de las fiestas. Y nos ha pasado lo que a todos los papás del mundo ¿ dónde podemos  esconder los juguetes para que " la peque" no los vea antes de tiempo?. Pues en el armario haciendo sitio porque si tu retoño los pilla antes de tiempo, te ves comprando otros para que no se de cuenta de que los Reyes Magos son los papás. También hay veces que necesitamos que los abuelos nos guarden los juguetes porque hay niños muy cotillas. Y han aprendido los papás que no hay escondite en casa para esconderlos. Claro que también puede ocurrir que con los nervios de esta noche, se te olviden los regalos en casa de los abuelos, te acuerdes a las cuatro de la mañana, tengas que despertar a tus padres pegándoles el susto de su vida, y llegando a casa antes de las seis de la mañana ( porque tus padres viven en la otra punta de la ciudad) que es cuando se levant...

El otro día cuando íbamos a visitar a unos familiares mi hija me preguntó que si era niño o niña el "nene" al que íbamos a ver. Le dije que era un niño. Ella me miró y me dijo : no me gusta jugar con niños, sólo con niñas. Y le pregunté : ¿por qué no? . Ella ni corta ni perezosa me dijo : porque los niños me pegan y sin brutos. ¿Que te pegan? - le pregunté. Si, estamos jugando a las princesas en el colé y me pegan. Entonces fui al colegio a preguntar que pasaba. Resulta que "las princesitas" se ponían justo en mitad del recreo donde los niños jugaban al fútbol. Y obviamente se chocaban con ellas (No digo con esto que no existan en los colegios niños que peguen a otros niños, pero no es el caso). Y ellas se sintieron ofendidas porque siguieron jugando. Es verdad que las diferencias entre niños y niñas sin innumerables. Que casi siempre son los niños m...

Pienso que los niños son esponjas que absorben toda la información que les rodea, y que debemos tener cuidado con lo que decimos. Pero sobre todo con lo que queremos que aprendan. Os pongo varios ejemplos: 1.- Un día nuestra pequeña me pidió pipí, y cuando estaba sentada en el water, me miró diciendo : no puede ser. Yo le pregunté: "¿el qué? mi vida". A lo que ella contesto : "que haga caca sino me ha pasado la comida por la tripa aún". Resulta que ese día le habían explicado en el colegio el recorrido de la comida por el cuerpo. Y le habían dicho que tardaba la comida un tiempo. Así que como no había pasado ni diez minutos desde que se había comido la merienda, pensó que no era normal hacer caca tan pronto. 2.- Otro día se metió un muñeco debajo del jersey, y de pronto empezó a decir que le dolía la tripa. Se sacó el muñeco, me miró, y dijo poniénd...

Ya empiezan las tardes de lluvia y encerrados en casa por el mal tiempo. Por eso os voy a dar algunos consejos que hacemos mi pequeña y yo en estos días. Debéis de pensar que vuestros hijos tienen más energía que vosotros, y que tenéis que tener preparadas muchas actividades, ya que al ser pequeños lo niños se cansan muy rápido de las actividades. Yo lo que hago es una lista con unas cuantas actividades e intento tener materiales suficientes para hacer trabajos manuales. 1°.- Preparar música, películas y series que les hagan interactuar. 2°.- Jugar a juegos de moverse mucho como: el juego de las sillas, esconder objetos por la casa, o imitar figuras y animales. 3°.-  Hacer que preparen la merienda con vosotros, que pongan la mesa. 3°.- Hacer puzzles, plastilina, pintura de dedos, folios, pegamento, tijeras, rotuladores, ceras y colores. Y os aseguro que os pasareis una tarde estupenda. Tengo varias ma...

Cuando eres mamá sabes que entre los niños, el trabajo, la casa y el marido no te queda tiempo ni para verte en el  espejo. Por eso pienso que debemos tener aunque sea 5 minutos al día para nosotras. Un día hablando con varias amigas, sacamos el tema, y cada una dijo lo que hacía para relajarse: - Una de ellas que tenía dos mellizos, un perro, y un marido. Cuando necesitaba sus cinco minutos de descanso, decía que iba al baño. Y sí, iba al baño pero no para hacerlo lógico sino para cogerse un revista de decoración, unos auriculares, escuchar música, comerse unos bombones que tenía escondidos en un cajón del mueble del baño, y sentarse en el suelo. Y durante esos minutos se relajaba. Reponía fuerzas para el apocalipsis que le esperaba fuera. - Otra buscó un método de lo más barato y eficaz. Cuando se quedaba sola se ponía el chándal, los tenis y música para bailar a tope. Y mientras limpiaba la casa. Os aseguro que la casa estaba de lo más limpia. - Varias amigas mías van a...

Reírse de una misma , en ocasiones es una manera sana de afrontar un día raro. Y si las cosas que te pasan son divertidas ¿ por qué no compartir risas con otros?. Por eso os voy a contar anécdotas mías y de los que me rodean que pueden resultar graciosas ( con permiso siempre). Espero que os haga olvidar durante un rato los malos rollos. Soy una persona que siempre me pasan anécdotas curiosas. No sé si es  por mis despistes o por cosas del destino, pero me pasa. Y creo que esas cosas son hereditarias porque a mi pequeña le pasan cosas similares. Cómo por ejemplo; el otro día fuimos a comprar unas camisas ( porque a esta edad las niñas crecen a una velocidad supersónica), y ella vio una camiseta de Elsa (Frozen). Se acercó a verla de cerca y mientras la veía no se como se descolgaron todas las camisas de detrás. Vamos que se cayeron al suelo. Le dije que no pasaba nada, las recogidos, las pusimos to...

Creo que las madres tenemos un sexto sentido para saber lo que necesitan nuestros hijos. Sabemos que les pasa algo incluso antes que nos digan que les ha pasado algo. A esa sensación de inquietud la llamo "Instinto maternal". Yo recuerdo llegar del colegio y mi madre preguntarme si me pasaba algo. Aún no me había dado tiempo ni que me viese la cara triste por no sacar en un examen buena nota, o por haberme enfadado con alguna amiga. Pero ella sabía que me pasaba algo. Pero hay algo que nos pasa a todas cuando nuestros hijos son muy pequeños, y es el levantarnos por las noches antes de que lo haga nuestro hijo. Hay algo que te impulsa a levantarte de la cama y ver como está tu pequeña. Quizás sólo sea que se ha quitado la manta y tiene frío . Pero tú has sentido que tu bebé necesitaba a su mamá en ese momento. Por eso cuando una mamá primeriza me dice que tiene miedo de no levantarse por la noche, yo le digo que se...