Maternidad.
Hay un poema de Gabriela Mistral que me encanta, y desde mi punto de vista habla de la sensación que tenemos las madres de no poder proteger a nuestros hijos lo suficiente.
Como mamá me da miedo de que salga a la vida real, de no poder proteger a nuestra pequeña de todas las cosas malas que la rodean. Pero se que poco a poco debo dejarla un poquito más suela y rezar porque no le pase nada.
El poema se titula "Apegado a mí" y dice así:
Velloncito de mi carne,
que en mis entrañas tejí,
velloncito friolento,
¡duérmete apegado a mí!
La perdiz duerme en el trébol escuchándole latir: no te turben mis alientos,
¡duérmete apegado a mí!
Hierbecita temblorosa asombrada de vivir, no te sueltes de mi pecho:
¡duérmete apegado a mí!
Yo que todo lo he perdido ahora tiemblo hasta al dormir. No resbales de mi brazo: ¡duérmete apegado a mí!
Gabriela Mistral.
Como mujer quiero enseñarle a nuestra hija como enfrentarse a la vida. Porque aunque deseo con todo mi ser protegerla de todos y de todo. Eso es imposible. Por eso lo mejor es enseñarles a que cuando llegue un problema se enfrenten a él. Recordándoles que estaremos aquí para que reciban nuestro apoyo y nuestro amor.
S.G.M.
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