Mi hija ¿es mi miniyo?

En ocasiones pienso que nuestros hijos cogen todo lo malo y lo bueno de nosotros. Nos imitan en casi todo, y vemos en ellos características nuestras. 

No lo digo solo porque se parezcan a nosotros sino porque se convierten poco a poco en nuestros miniyos.

Llega un momento de que en tu hijo ves cosas de tu marido y tuyas. Y te quedas alucinada como hace lo mismo que tu harías. 

Por ejemplo; yo suelo darle miles de besos y para ver como está cuando voy con ella en el carrito. Pues resulta que ella hace lo mismo cuando lleva a su muñeca en el carrito.

Aunque no todo es positivo conozco a gente que tienen la manía de que cuando terminan de comer y queda salsa en el plato. Cogen el dedo y lo pasan por el plato. Pues han tenido que dejar de hacer eso por que sus pequeños lo hacían igual. Pero con sopa valiente.

Por ese motivo creo que debemos tener cuidado con lo que hacemos, y con nuestras manías para no traspasarse las a ellos.

Os pongo varios ejemplos:

-Tengo una amiga que tiene pánico, bueno más bien asco a las cucarachas. Resulta que un día que mi amiga estaba durmiendo a su hija en su sofá vio una cucaracha enorme (bueno eso le pareció a ella). Ella empezó a gritar "cariño una cucar.....". Su hija se agarró a ella del susto; se asustó tanto que ahora cada vez que ven una cucaracha se suben a algo las dos al mismo tiempo. Lo más curioso es que antes de que su madre sintiera eso por la cucaracha a la niña le gustaban todos los bichos.

- Un amigo nuestro le compró a su hijo un uniforme completo de Real Madrid, lo hizo del club y hasta que tuvo edad de contestar el niño siguió el equipo del padre
Hasta que un día con ocho años se volvió a su padre muy serio y le dijo: papá, soy del Barcelona. Ya os podéis imaginar la cara del padre.

- Conozco a unas cuantas madres de familia que viste a sus hijos y a su marido iguales.

-También se de otros padres que cómo no han podido ser lo que querían en la vida ponen en sus hijos todos sus sueños sin pensar en lo que quieren ellos.
Como cuando llevas a tu hijo a un partido de fútbol y se pelean dos padres por una falta. A ver no son futbolistas multimillonarios , son dos niños que deberían estar pasándoselo genial jugando a su deporte favorito.

No estoy encontrar de que nuestros peques se parezcan a nosotros, lo que no quiero es que mi hija tome como suyas mis manías. Quiero que tome como ejemplo mus virtudes. 

Y saber enseñarle las cosas positivas de la vida es muy difícil.

S G.M.