Cosas de padres.

Hay reglas no escritas pero que son comunes a todos los que somos padres,son situaciones que al estilo "La Ley de Murphy" se cumplen en todos los hogares del mundo.

Como os iba diciendo hay una ley no escrita que dice:" No hay manera de hacer madrugar a tus hijos los días de diario, pero el fin de semana estarán a las seis de la mañana, saltando en tu cama, jugando a las llaves de lucha libre que han visto en casa de un amigo por la tele, y despertándonos a lo bruto para disfrutar del fin de semana con vosotros".

Hay una ley como padres que debemos tener en cuenta. "No criticar o hablar de alguien delante de nuestros hijos, o cuando creamos que están jugando y no nos escuchan", porque justo en el momento en que esté con la persona te saldrán con : " mamá, tenías razón. La mamá de Juanito está gorda no embarazada" . lo malo es que lo dice delante de la mamá de Juanito y tu cara es la de "tierra tragame".

Hay una ley que cumplen todos los niños sin excepción y es que te dejan mal en muchas ocasiones. Por ejemplo; cuando yo era pequeña no había manera de que en casa de mis papas me comiese el pescado. Basta salir fuera de casa para que me comiese ese pescado y repitiese.
Lo bueno es que cuando llegaba mi madre a recogerme de casa de mis tíos, mi tío le decía : "¡tú no decías que la niña no comía pescado?, pues aquí se ha hinchado".

Ha ciertas edades hay leyes que se cumplen a raja tabla, como:

- Los niños se caen sólo con mirarles. Tú estas en el parque mirando a tu hija y de repente ves como tu hija se cae a cámara lenta sin saber como.

- Los niños se estrellan en los árboles, puertas, etc..  porque cuando corren no miran al frente.

- Los niños son unos convenidos. Muchas veces se van con los abuelos porque salen a la calle y papá no.

Hay veces que los padres hacemos promesas que pensamos que no tendremos que cumplir porque nuestros hijos son muy pequeños aun. Pero como padres no nos damos cuenta de lo rápido que crecen nuestros hijos.
Y un día te vienen con la autorización de una excursión del colegio, esa excursión a la que tú le has dicho miles de veces que no podía ir porque era pequeña. Pero ya no es tanto.
Te planteas en que hacer dejarla ir con sus compañeros o que se quede en furruñada en casa. Porque toda su clase va.

En ese momento te planteas si no la dejas porque es muy pequeña con cinco años, o es que como madre sigues viendo a ese bebé indefenso que hace poco se acurrucaba en tus brazos.

No sé si la dejaré ir o no . Lo único que sé de verdad es que no estoy preparada para que mi pequeña se haga mayor.

Chicos por eso os digo que aprovechar los momentos con vuestros hijos, y en familia porque el tiempo no perdona.

S.G.M.


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