¿Crisis de los cuarenta?

Dicen las malas lenguas que cuando llegas a los 30, 40 , 50, etc... tienes que tener "La crisis". Pero a mi no me ha dado tiempo  ni de tener crisis, entre marido, niñas, familia, trabajo y casa de lo único que me he tenido que preocupar es de saber aprovechar cada momento de la vida.
Porque cada momento de una vida sea bueno o malo hacen ser a la persona como es, aunque también la familia y los amigos te ayudan a intentar ser mejor cada día.

Con el paso del tiempo me he dado tiempo de que existen varios tipos de cumpleaños.  son los siguientes:

- El primer año de vida es para celebrar que te han cuidado y querido tanto que has sobrevivido a un año, en el que tu cuerpo es una explosión de sentimientos, tu mente capta todo lo que te rodea y eres capaz de asimilar gracias a los tuyos sentimientos que te ayudaran a ser una personita.

- Esta la etapa del año 1 a los 12 años. Esta es la etapa en la que todos son tus amigos, en las fiestas se permitan payasos, princesas y piratas, poneys, castillos inflables y tartas. Y tu disfrutas  con tu hermana, tus primos y algunos amiguitos del colegio. es una etapa en la que tu cumpleaños es un día mágico en el cual tus sueños se hacen realida.

- A partir de los doce tus hormonas cambian, tu mente no para y tus prioridades son otras (aunque en nuestra familia siempre hemos reservado el día verdadero de nuestro cumple para celebrar con una pequeña tarta nuestro nacimiento en familia).
. Las fiestas de castillos , princesas y piratas, pasas a meriendas en el burguer con tus amigos más íntimos, incluidos a tu hermana. Y cine.

- Y en la adolescencia entre el cambio de cuerpo, las hormonas y las tonterías (que para tí son un mundo, pero para los demás una espinilla en la cara es algo normal en esta etapa).
Creo que en la adolescencia los cumpleaños pasan los ser megafiestas en las que todos quieren ir, para terminar a los dieciocho con una fiesta a la que invitas a tus amigos más íntimos, al noviete de turno y piensas que ya es hora de madurar ( aunque lo piensas, tardas siglos en hacerlo realidad).

- Con los diciocho tu mundo cambia, vas a la universidad, te das cuenta de lo que necesitas a tus padres y hermana. Y tus cumpleaños los sigues celebrando pero ya no invitas a todos tus amigos, solo invitas a aquellos que realmente te apreciancian e intentas que tu hermana pequeña no se aburra en ellas.

- Y a los veinte te centras tanto en conseguir tu carrera que la crisis de los veinte "la cambias por la crisis de los títulos, cursillos y trabajos". Aunque mi familia sigue cumpliendo nuestra pequeña tradición. Comida, tarta y mucho cariño.

- De los veinte a los treinta, tu vida es un torbellino entre terminar los estudios, encontrar un trabajo, encontrar un chico que te comprenda y te ame de verdad.  Consigues casi todo menos a ese chico maravilloso.

- Aunque fue cumplir los treinta y todo cambio. decidí que debía de vivir más la vida y no estar tan encerrada en mi trabajo, decidí aceptar a los mios tal y como eran, pero sobre todo decidí aceptarme tal y como era (bueno como soy).

A raíz de esas decisiones mi vida cambió. Justo cuando pensaba que los tíos eran todos iguales, conocí a mi mejor amigos, al padre de mis hijas y a mi amorcito.

Vinieron mis tres niñas (mis dos hijas y mis sobrina) que son mis tres luceros.

Me dí cuenta de que me gustaba enseñar y aprender con mis alumnos.

Pero sobre todo me dí cuenta de que es tú familia la que está siempre que te caes, y por la que has luchado todo este tiempo. De que habéis pasado de ser cuatro  miembros , a ser nueve.

Por eso cuando me dicen que si tengo "La crisis de los cuarenta" por cumplir hoy cuarenta. A quien me lo dice , lo miro y digo : estoy mejor que nunca porque estoy contenta con mi cuerpo, con mi menta y con mi vida.

Quizás no sea la gran científica que quería ser a los 10 años, ni viva en una gran ciudad. Pero en estos cuarenta años he conseguido saber que si eres sincera contigo mismo, y te dejas ayudar ; tu vida mejorará cada vez más.  

Chicos gracias por dejarme compartir todo este tiempo con vosotros. Y a mi familia gracias por ser como sois. Y por aceptarme tal y como soy.

Os quiero.

S.G.M.


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