Yo acepto ¿y tú?

Creo que estamos mal acostumbrados a no valorar lo que tenemos.

Pretendemos saber todo, lo queremos imponer todo, y sin que nos demos cuenta en esa imposición podemos hacer que las personas a las que amamos sufran.

Sufran porque se dan cuenta de que se les tolera, y pero no se les aceptan.

Hay personas que se creen perfectas.

Siempre a su alrededor tiene ser todo perfecto. La figura perfecta, es la la casa perfecta, la el marido perfecto, la hija perfecta.

Y me gustaría decirles que en la imperfección de la está la felicidad.

Ya que cuando dejas la sensación de que de tenerlo todo perfecto en tu vida, no te siente alivio.

Y ese alivio hace ver las cosas positivas de las cosas negativas.

 No es una competición de quién es mejor en esto, o quién lleva mejor a su familia.

O de quién en tiene un marido más que perfecto o una niñas que sean la divinidad en persona.

Se trata de ver lo que nos ofrecen las personas que nos rodean. De aceptarlos y no sólo de tolerarlos.

Si decimos que los aceptamos, no pero luego en cuanto hacen algo bonito por nosotros, y no somos capaces de verlo y solo buscamos los fallos.

Os pondré varios ejemplos.:

Un padre de familia que trae a casa lo único que le han dado de regalo en su empresa por Navidad, y lo reparte entre su familia.

A simple vista es un gesto muy bonito y sobre todo si solo le han tocado dos regalos. Uno se lo da a su suegro porque sabe que lo disfrutará y más. Y el otro para sus hijas porque son dulces y sabe que ellas lo disfrutarán muchísimo.

Y será que el papi "guay" que le trae a sus niñas cosas chulas del trabajo.

Con este gesto se ve quiere a su familia.

¿Pero qué creéis que piensa una persona negativa?.

Pues la verdad es que no tengo ni idea. Ya que siempre intento ver lo positivo de todo lo que me rodea.

Otro ejemplo es el de una madre de familia que se pasa el día cocinando un plato exquisito, que pone la mesa preciosa y pone a cada uno lo que le gusta de beber no por tener notoriedad. Sino porque quiere que toda su familia que disfrute de ese momento con gusto.

Quizás en la presentación de la de la mesa no hayas sillas iguales, las mesas sean diferentes,  y el plato que tardó en cocinar unas cuantas horas sea un pastel de carne.

Pero lo hace de corazón.

Una persona que acepte a los demás, y verá que su familia está en la disfrutando de un momento juntos.

Una persona negativa verá que los fallos.

Que si las sillas no son iguales, que las mesas no están en la perfectamente decoradas, y que etc...

Esa es la vida.

La vida no es sólo rosa, tiene infinidad de colores, y la mezcla de esos colores, nos hacen vivirla al cien por cien.

Y como hay aceptar a las personas que nos rodean, lo que hago yo con las personas poco positivas es darles mi mejor sonrisa.

Y demostrarles que mi vida no es perfecta pero que saboreo cada segundo que paso con los míos.

Porque aunque la vida no sea rosa, la verdad es que si es muy corta.

Y como dijo muchas veces Celia Cruz en su canción "Yo viviré" :

"Yo viviré
 y ahí estaré
mientras una cumparsa
con mi rumba cantaré
seré siempre lo que fuí,
con mi azúcar para tí."

Celia Cruz.

Es una canción que os recomiendo para cuando la tristeza invada vuestros corazones. Porque os hará ver la vida de muchos colores.

S. G. M.