Mamá mala, mamá buena.
Ser madre es muy complicado. Nuestros "angelitos " pasan de amarnos mucho al "tú no mami" (cómo decía aquel famoso dinosaurio bebé rosa a su padre).
Yo pensaba que la peor época era la de bebé, porque tienes que estar 24 h detrás de ellas.
Dándoles el biberón, cambiándoles el pañal, levantándonos por la noche....
Pero la verdad es que cuanto más mayores , más cosas tienes que hacer.
Porque lo más difícil no es enseñarles a caminar , a comer o a hablar.
Lo más difícil es enseñarles a que cuando algunos juegan, ellas tienen que estudiar porque tienen que aprobar para tener un futuro y ser mujeres independientes el día de mañana.
Claro que aciertas edades lo de tu "Futuro " te suena a cuento chino y lo único que ves, es a los demás jugando mientras que tú estas encerrada en casa estudiando.
Y no les culpo son pequeñas y no entienden del todo, que las reglas que se les impone son para su bien y no para fastidiar.
Me he pasado la vida trabajando como técnica de estudios ayudando a otro niños y a sus familias a estudiar.
Y la verdad que se ve de otra forma cuando a las que aplicas tus técnicas son tus hijas.
Porque sabes hasta donde pueden llegar y les exiges más.
Educar no es fácil pero hay que hacerlo.
Y aunque todo el mundo tenga su opinión sobre la forma de educar a tus hijos.
Somos los padres los que mejor los conocemos y podemos ayudarles a estudiar, a no ser maleducados, a comer bien en la mesas , a respetar a los demás, a ser valientes....
Reconozco que escuchar a los demás ayuda a tomar mejores decisiones. Pero a la hora de la verdad quienes deben tomar la decisión de como hacer las cosas son los padres.
Son muchas las cosas a enseñar y a prender.
Tantas cosas que enseñar que hace unas semanas , después de una semana intensiva de estudiar con mi hija mayor los exámenes de esa semana. Terminé soñando con que yo era la colegiala que iba al colegio a hacer el examen.
Lo peor no fue hacer un examen en chino. Lo peor fue que mi uniforme iba haciéndose más pequeño a cada pregunta. Hasta que desapareció.
Toda una pesadilla.
Como he dicho llevo siglos enseñando técnicas de estudio y solo con mis retoños (sobre todo la mayor) he tenido pesadillas.
Eso me recuerda que cuando estudiamos con nuestros hijos y sacan una nota baja. Somos tan, pero que tan tontas que nos sentimos mal nosotras.
A ver ¿ quién se examina ella o yo?.
Porque mientras yo me agobio porque tiene que ponerse a estudiar. Nuestra hija de 9 años está pensando en jugar con los amigos en un juego por internet, o mirando como una mariposa se posa en una hoja del árbol de enfrente .
No se si entendéis lo que digo.
Nuestros pequeños angelitos son capaces de manipular a todos los adultos de su entorno.
Y el mejor ejemplo lo tenemos con los abuelos. Los abuelos son nuestros padres , pero les pasan a ellos cosas que a nosotros no nos pasaban ni de cachondeo.
Como cuando tú le vas a regañar porque no se come unas lentejas, y va la abuela le hace huevos fritos con patatas porque a su nieta del alma no le gustan las lentejas. Y cuando tú como hija te intentas escaquearte de las lentejas porque no puedes ni verlas te dice: " Cómete las lentejas para dar ejemplo a tu hija"
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