Mamá no es sólo mamá.
Cómo madres nos mal acostumbramos a poner a nuestra familia en primer lugar. Encierto modo tu pasas de ser tú, a ser la mamá de fulanita. Y claro ; aunque no lo reconozcamos esas pequeñas cosas se van acumulando hasta que un día explotas. O por lo menos explotas mentalmente al estilo Allí Mac beal (¿Os acordáis de ella, cuando en su mente aparecían escenas de su vida transformadas en locuras?). Pues cómo madres a veces nos sentimos así. ¿Y cómo es así? Pues sientes que por muchas cosas que hagas por tú familia nunca serán suficientes, y en ocasiones ni te sentirás valoradas con un gracias. Porque tú familia da por hecho que lo debes hacer. Pero este rol de madre y esposa lo elegí porque quise. Y me gusta poder estar cuidando de mi familia y ayudando a su crecimiento como personas. Pero en ocasiones algunas situaciones me superan, aunque luego las hago y salen bien. Por eso supongo que cómo madres tampoco esperamos el agradecimiento de los queamilia amamos. Porque al fin y al cabo