Fiestas de cumpleaños.
Con el paso del tiempo te das cuenta de que has pasado de pasarte todos los sábados en casa con tu marido y tu bebe, a pasar el sábado celebrando en algún sitio el cumpleaños de algún sobrino o amiguito de tu hija.
Al principio cuando te empiezan a invitar te quedas un poco sin saber que hacer, llegáis al sitio los tres, saludáis y montáis a la niña en esos parques para niños grandes con toboganes , piscinas de bolas y saltadores. Parece que entras en otro mundo. Sobre todo si llegas una vez empezado el cumpleaños, y ves a padres persiguiendo a niños, niños hiperactivos corriendo de un lado a otro por culpa de las chucherías. Niños que salen de debajo de las mesas y padres descansando en las mesas de los niños. Y te preguntas ¿que hacemos aquí? , pero cuando ves a tu peque con la mirada de vamos a jugar y a pasarlo bien, pasas el "Apocalipsis" e intentas pasarlo lo mejor posible.
En ese momento te das cuenta de que hay dos tipos diferentes de padres , los que pasan de los niños y los que como nosotros están pendientes de ellos porque son muy pequeños para estar solos en esos parques. Los que pasan de los niños comen y beben; los que se no se sientan no comen , no beben, no se sientan.
Cuando tu hija es pequeña te pasas todo el rato detrás de ella , y empiezas a comer, a beber de pie, no te da tiempo de hablar con nadie. Ya que estas vigilando a tu hija, pero cuando ves como hay niños que no respetan a otros niños más pequeños y sin darte cuenta de ves diciéndole a un niño que quite los pies del tobogán para que deje pasar a los pequeños, o diciéndole a unas niñas que dejen pasar a tu hija a la casita que es común para todos. Te sale tu instinto protector a flote, y haces de tripa corazón para ser un adulto y no responder a un crío de cinco años. ¿De que vas chaval?
Por ejemplo; el otro día en un cumpleaños estaba con mi sobrina en la piscina pequeña de bolas en un cumpleaños y me vino una niña de unos tres años, y me dijo :"Tú, quita del medio" . Me quedé alucinada. Y pensé ¿que se le contesta a alguien con capacidad para hablar pero con edad para utilizar orinal?. Pues solo esperas que sus padres la escuchen y le regañen. Aunque en ocasiones son peores los padres que los niños.
Cuando son cumpleaños de los niños de tus amigos de toda la vida (sí, con los que te ibas de juerga cuando eras un adolescente), te das cuenta de como han cambiado vuestras vidas. Habéis pasado de pasaros una noche de juerga en el club de moda, a una noche sin juerga y en el cuarto de tu hija. De tomar unas copas tranquilos, a ir detrás de tu hija con un café frío y medio bollo mordisqueado por tu hija. Y ves como ha cambiado tu vida.
Aunque reconozco que ha cambiado mi vida a mejor, porque tengo un marido que comparte todo esto conmigo y una pequeña maravillosa que respeta las colas en los parques y ayuda a los más pequeños e indefensos a tirarse por el tobogán. Por eso os digo que no cambio este presente por ningún pasado.
Disfrutar todas las etapas de vuestra vida con vuestros hijos , porque las etapas se convierten en recuerdos y no vuelven a pasar. Y ahora nos ha tocado ir de cumpleaños en cumpleaños. Pero algún día echaremos de menos estos momentos, sobre todo cuando sean adolescentes y ya no seamos "guay" para salir con ellos.
os
Al principio cuando te empiezan a invitar te quedas un poco sin saber que hacer, llegáis al sitio los tres, saludáis y montáis a la niña en esos parques para niños grandes con toboganes , piscinas de bolas y saltadores. Parece que entras en otro mundo. Sobre todo si llegas una vez empezado el cumpleaños, y ves a padres persiguiendo a niños, niños hiperactivos corriendo de un lado a otro por culpa de las chucherías. Niños que salen de debajo de las mesas y padres descansando en las mesas de los niños. Y te preguntas ¿que hacemos aquí? , pero cuando ves a tu peque con la mirada de vamos a jugar y a pasarlo bien, pasas el "Apocalipsis" e intentas pasarlo lo mejor posible.
En ese momento te das cuenta de que hay dos tipos diferentes de padres , los que pasan de los niños y los que como nosotros están pendientes de ellos porque son muy pequeños para estar solos en esos parques. Los que pasan de los niños comen y beben; los que se no se sientan no comen , no beben, no se sientan.
Cuando tu hija es pequeña te pasas todo el rato detrás de ella , y empiezas a comer, a beber de pie, no te da tiempo de hablar con nadie. Ya que estas vigilando a tu hija, pero cuando ves como hay niños que no respetan a otros niños más pequeños y sin darte cuenta de ves diciéndole a un niño que quite los pies del tobogán para que deje pasar a los pequeños, o diciéndole a unas niñas que dejen pasar a tu hija a la casita que es común para todos. Te sale tu instinto protector a flote, y haces de tripa corazón para ser un adulto y no responder a un crío de cinco años. ¿De que vas chaval?
Por ejemplo; el otro día en un cumpleaños estaba con mi sobrina en la piscina pequeña de bolas en un cumpleaños y me vino una niña de unos tres años, y me dijo :"Tú, quita del medio" . Me quedé alucinada. Y pensé ¿que se le contesta a alguien con capacidad para hablar pero con edad para utilizar orinal?. Pues solo esperas que sus padres la escuchen y le regañen. Aunque en ocasiones son peores los padres que los niños.
Cuando son cumpleaños de los niños de tus amigos de toda la vida (sí, con los que te ibas de juerga cuando eras un adolescente), te das cuenta de como han cambiado vuestras vidas. Habéis pasado de pasaros una noche de juerga en el club de moda, a una noche sin juerga y en el cuarto de tu hija. De tomar unas copas tranquilos, a ir detrás de tu hija con un café frío y medio bollo mordisqueado por tu hija. Y ves como ha cambiado tu vida.
Aunque reconozco que ha cambiado mi vida a mejor, porque tengo un marido que comparte todo esto conmigo y una pequeña maravillosa que respeta las colas en los parques y ayuda a los más pequeños e indefensos a tirarse por el tobogán. Por eso os digo que no cambio este presente por ningún pasado.
Disfrutar todas las etapas de vuestra vida con vuestros hijos , porque las etapas se convierten en recuerdos y no vuelven a pasar. Y ahora nos ha tocado ir de cumpleaños en cumpleaños. Pero algún día echaremos de menos estos momentos, sobre todo cuando sean adolescentes y ya no seamos "guay" para salir con ellos.
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