Mamá, no quiero comer.

¿Qué hacemos los padres para que coman nuestros hijos?. Cosas que no harías por nadie más. Bueno por amor, pero eso forma parte de otra realidad.

Me he dado cuenta de que los papás y sobre todo las mamás hacemos todo lo posible para que nuestros hijos coman, y no se dejen nada en el plato. Desde disimular los alimentos que no le gustan con purés o escondiéndolos, hasta poner en los platos comida con forma de caritas sonrientes.

Algunos expertos en la materia dicen que hay que dejarlos sin comer. Y esperar a la hasta que tengan hambre.

Por ejemplo; sino quiere lentejas para la hora de la comida, púes ya las tomará para la cena. Está bien, funciona.

Pero a veces por miedo a que no coman (tener en cuenta que una de las necesidades primarias del ser humano es comer),  intentamos cualquier cosa para que coman.

 El otro día hablando del tema con algunos padres y abuelos, empezaron a contar anécdotas sobre como hacían para que sus hijos comieran. Y yo os lo voy a contar:

- Resulta que una madre le tenía que ponNosel mio vídeo a su hija para que comiera. Se lo ponía una y otra vez. Y la niña comía, la única pega, que su hermana estaba de los dibujos "hasta el moño" (como dicen por aquí). Pero por su hermanita pequeña cualquier cosa.
Pasó el tiempo, y un día sin decir nada la niña se puso a comer sin ver el vídeo. ¿Por qué? Simplemente ocurrió.

-Había un padre que tenía que ponerse un calcetín en la mano, como si fuese un "cocodrilo -  marioneta" para que su pequeño se tomase la papilla de cereales.

-Unos padres que mientras la mamá le daba la papilla de frutas, el papá tenia que imitar a spiderman para que abriese la boca.

- Un papá que le decía a su hija : "Abre la boca que la " Enterprise" va a aterrizar, con el Capitán Kirk". (Les encanta Star Trek).

- Otra que su hija sólo comía potitos del tiempo de pescado. 

Nos contó que un día se fueron con la familia de viaje, tuvieron que darle de comer en el coche porque no había área de servicio y la niña tenía hambre. 

Os podéis imaginar que olor había en el coche. Era tal el olor que cuando llegaron a su destino salieron del coche disparados, y dijeron "nunca más".

 Ya que la pequeña al mismo tiempo que comía hacia caca. Con deciros que los primos que iban en ese coche decidieron volver en otro.

Los expertos dicen que no se debe hacer esto o lo otro. Pero los padres somos los que conocemos realmente a nuestros hijos, y por eso somos nosotros los que sabemos hasta donde llegar.

S.G.M.