Anécdotas de bodas.

Cuando estas soltera la boda es un acontecimiento que te recuerda que "se te pasa el arroz", se casa hasta tu prima pequeña, y te ponen en la mesa con los niños porque no tienes pareja.

Cuando tienes novio la cosa cambia, te ponen con las parejas y presumes de novio, aunque sólo te apetece que termine todo para irnos a casa.

Y cuando te casas con el amor de tu vida (el cual conoces en una boda),  y tenéis a vuestro retoño. Las bodas se ven de forma diferente. Ya que ti hija decide que se queda hasta el final y dura más que tú. Si es la dama de honor pierde los anillos, se le cae los pañales, o se tira un cirio encima.

Os contaré algunas anécdotas:

- Una amiga mía que fue a una boda de unos amigos. Llevaba un vestido de escándalo, porque quería demostrar que no necesitaba estar con nadie para divertirse en la boda. Así que, se puso hablar con unos amigos, y luego una amigo quiso comentarle una cosa sobre su ex. Y mientras hablaban  pasaban bandejas de canapés por todas partes. Ellos no se dieron cuenta pero el jardín donde se celebraba la boda estaba inclinado. Así que uno de los camareros se tropezó y calló todo los chupitos de crema blanca sobre su vestido negro. Os podéis imaginar la gracia que le hizo a mi amiga.

- En otra boda que se celebraba en un jardín precioso. A alguien de la organización se le ocurrió mojar la hierba antes del banquete. Por lo que el jardín pasó a ser una pista de patinaje, y la gente entraba en el servicio de cabeza. Hubo brazos rotos, vestidos rasgados, y niños volando.

Por eso os digo que ir a una boda es divertido, sobre todo si las cosas graciosas le pasan a otros.

Ser felices chicos.

S.G.M.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Feliz Día de la Madre.

Anécdotas de mujer (Todas tenemos algo que contar)