Objetos que aparecen y desaparecen.
Esta noche en casa hemos vivido un misterio aun por descubrir.
Resulta que nuestra pequeña lleva casi dos semana sin chupete ( es una campeona), y os prometo que hemos guardado todos los chupetes en un sitio tan secreto que ni me acuerdo.
Anoche cuando me levante para ver como estaba nuestra pequeña y me acerqué a su cama para darle un beso. Vi que tenia un objeto extraño en la boca ¿ a que ni os imagináis que era? , un chupete.
¿Cómo había llagado hasta su boca? ,¿dónde lo tenía escondido? No se sabe. Simplemente apareció.
Y me acordé de "la dimensión desconocida de los chupetes". Es verdad que aparecen y desaparecen.
Y he recordado que un conocido nuestro nos contó como le empezaron a desaparecer objetos de la casa. Empezó con unas cucharas, un biberón, unas gafas de sol. Hasta que un día de casualidad vio a su pequeño como cogía su móvil y se lo metía en uno de sus bolsillos de sus pantalones. Y decidió que en vez de quitárselo en el momento hacerse el tonto y llamar a su teléfono desde el fijo para ver donde lo guardaba. Al cabo de un rato llamó a su teléfono y siguió el sonido.
Resulta que su pequeño al que le faltaba unas semanas para cumplir tres años. Había descubierto un hueco debajo de las escaleras y todo lo que cogía lo guardaba allí.
Cuando le preguntó ¿por qué lo hacía? el pequeño le dijo con media lengua que eran divertidas las caras de papá y mamá.
Estoy empezando a pensar de que los duendes existen y son nuestros hijos.
S.G.M.
Resulta que nuestra pequeña lleva casi dos semana sin chupete ( es una campeona), y os prometo que hemos guardado todos los chupetes en un sitio tan secreto que ni me acuerdo.
Anoche cuando me levante para ver como estaba nuestra pequeña y me acerqué a su cama para darle un beso. Vi que tenia un objeto extraño en la boca ¿ a que ni os imagináis que era? , un chupete.
¿Cómo había llagado hasta su boca? ,¿dónde lo tenía escondido? No se sabe. Simplemente apareció.
Y me acordé de "la dimensión desconocida de los chupetes". Es verdad que aparecen y desaparecen.
Y he recordado que un conocido nuestro nos contó como le empezaron a desaparecer objetos de la casa. Empezó con unas cucharas, un biberón, unas gafas de sol. Hasta que un día de casualidad vio a su pequeño como cogía su móvil y se lo metía en uno de sus bolsillos de sus pantalones. Y decidió que en vez de quitárselo en el momento hacerse el tonto y llamar a su teléfono desde el fijo para ver donde lo guardaba. Al cabo de un rato llamó a su teléfono y siguió el sonido.
Resulta que su pequeño al que le faltaba unas semanas para cumplir tres años. Había descubierto un hueco debajo de las escaleras y todo lo que cogía lo guardaba allí.
Cuando le preguntó ¿por qué lo hacía? el pequeño le dijo con media lengua que eran divertidas las caras de papá y mamá.
Estoy empezando a pensar de que los duendes existen y son nuestros hijos.
S.G.M.
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