Escapadas nocturnas.
Estoy segura de que a veces cuando nosotros estamos dormidos nuestra hija se escapa de la cama. O eso, o es que tenemos fantasmas que de vez en cuando corretean por la casa a altas horas de la madrugada.
Hablando con otros padres de este tipo de situaciones me empezaron a contar anécdotas que me dejaron de piedra. Y con su permiso os cuento algunas:
- La primera me pasó a mi dando clases en el colegio. Uno de los alumnos venía tan cansado a clase que se quedaba frito. Se quedaba tan dormido que sus ronquidos molestaban a la clase. Por lo que su tutora tuvo que hablar con la madre. Cuando habló con la madre ella le dijo que se acostaba a una hora prudente y no se saltaba los horarios. Que no sabia por qué su hijo estaba tan agotado.
Como a los padres del niño les parecía raro que no se durmiese, decidieron controlar un poco el sueño de su hijo observando como dormía.
Resulta que su hijo se iba a dormir a su hora, pero pasado un rato se levantaba, hacia un fuerte de cojines y se dedicaba a jugar con sus juguetes hasta que se cansaba, recogía todo (y eso que no recogia los juguetes por la mañana) y se volvía a acostar. Por eso estaba tan cansado.
Cuando los padres se lo contaron a la tutora, esta se quedó alucinada. Y lo único que se les ocurrió fue pillarlo en ese mismo momento, regañarle y castigarle cerrando el baúl de los juguetes con llave.
Y nuestro pequeño jugador no se volvió a quedar dormido en clase.
- El segundo me lo contó una amiga que estaba harta de que su hermana pequeña que dormía con ella en el cuarto le dijese que los fantasmas no le dejaban dormir.
Así, que decidió ponerle una videocamara en la mesa donde se veía perfectamente todo el cuarto, para demostrarle que no había fantasmas en el cuarto que ambas compartían.
Se fueron a dormir y por la mañana su hermana pequeña le volvió a decir que esta vez hasta le había tocado en la mano un fantasma.
Ella le dijo que los fantasmas no existían y que todo era cosa de su imaginación. Cogieron el vídeo y escucharon una voz ronca que decía : "callate" y " dejame descansar". Era una voz como de ultratumba.
Ellas asustadas corrieron a decírselo a sus padres. Y fue cuando su padre les dijo si habían visto toda la grabación. Ellas dijeron que tenían tanto miedo que no habían pasado de la voz.
Su padre con las niñas atemorizadas una a cada lado. Puso el vídeo en la tele y resolvieron el misterio.
Resulta que mi amiga era sonámbula y no lo sabia. Y estaba tan obsesionada por dormir bien, que con voz ronca decía : "callate" y "dejame descansar". Se iba a la cama de su hermana pequeña , la tapaba y le cogía la mano le decía con voz ronca "tranquila".
Cuando lo descubrieron la hermana de mi amiga empezó a reírse y a decir : "ahora me encaja todo". Casi me da algo del susto.
Ella consiguió dormir tranquila sabiendo que era mi amiga y no un fantasma. Y mi amiga intentó relajarse antes de irse a dormir.
Estoy convencida de que pasan cosas por las noches y no sabemos ni la mitad. Si queréis contar vuestra propia historia ya sabéis como hacerlo.
S.G.M.
Hablando con otros padres de este tipo de situaciones me empezaron a contar anécdotas que me dejaron de piedra. Y con su permiso os cuento algunas:
- La primera me pasó a mi dando clases en el colegio. Uno de los alumnos venía tan cansado a clase que se quedaba frito. Se quedaba tan dormido que sus ronquidos molestaban a la clase. Por lo que su tutora tuvo que hablar con la madre. Cuando habló con la madre ella le dijo que se acostaba a una hora prudente y no se saltaba los horarios. Que no sabia por qué su hijo estaba tan agotado.
Como a los padres del niño les parecía raro que no se durmiese, decidieron controlar un poco el sueño de su hijo observando como dormía.
Resulta que su hijo se iba a dormir a su hora, pero pasado un rato se levantaba, hacia un fuerte de cojines y se dedicaba a jugar con sus juguetes hasta que se cansaba, recogía todo (y eso que no recogia los juguetes por la mañana) y se volvía a acostar. Por eso estaba tan cansado.
Cuando los padres se lo contaron a la tutora, esta se quedó alucinada. Y lo único que se les ocurrió fue pillarlo en ese mismo momento, regañarle y castigarle cerrando el baúl de los juguetes con llave.
Y nuestro pequeño jugador no se volvió a quedar dormido en clase.
- El segundo me lo contó una amiga que estaba harta de que su hermana pequeña que dormía con ella en el cuarto le dijese que los fantasmas no le dejaban dormir.
Así, que decidió ponerle una videocamara en la mesa donde se veía perfectamente todo el cuarto, para demostrarle que no había fantasmas en el cuarto que ambas compartían.
Se fueron a dormir y por la mañana su hermana pequeña le volvió a decir que esta vez hasta le había tocado en la mano un fantasma.
Ella le dijo que los fantasmas no existían y que todo era cosa de su imaginación. Cogieron el vídeo y escucharon una voz ronca que decía : "callate" y " dejame descansar". Era una voz como de ultratumba.
Ellas asustadas corrieron a decírselo a sus padres. Y fue cuando su padre les dijo si habían visto toda la grabación. Ellas dijeron que tenían tanto miedo que no habían pasado de la voz.
Su padre con las niñas atemorizadas una a cada lado. Puso el vídeo en la tele y resolvieron el misterio.
Resulta que mi amiga era sonámbula y no lo sabia. Y estaba tan obsesionada por dormir bien, que con voz ronca decía : "callate" y "dejame descansar". Se iba a la cama de su hermana pequeña , la tapaba y le cogía la mano le decía con voz ronca "tranquila".
Cuando lo descubrieron la hermana de mi amiga empezó a reírse y a decir : "ahora me encaja todo". Casi me da algo del susto.
Ella consiguió dormir tranquila sabiendo que era mi amiga y no un fantasma. Y mi amiga intentó relajarse antes de irse a dormir.
Estoy convencida de que pasan cosas por las noches y no sabemos ni la mitad. Si queréis contar vuestra propia historia ya sabéis como hacerlo.
S.G.M.
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