Mamá, no te vayas.

Últimamente nuestra hija tiene "mamitis". El otro día se cayó (como cualquier niño de su edad que van mirando a todos lados menos para el frente) y se hizo un chichón de los gordos. Desde entonces no se separa de mí ni un sólo momento( ni para ir al baño).

Yo sé que es una nueva etapa que hay que superar, y que se debe a que la impresión de la caída, que le hizo de alguna manera pensar que debe estar al lado de mamá para que no pase nada.

Cuando los niños tienen "mamitis" es porque se sienten seguros con mamá, porque a ciertas edades su mamá es el centro de su vida.

También suele llorar y patalear cuando la dejo con papá, con los abuelos, con los titos. Unas veces es capricho porque quiere a mamá solo para ella y otras es ansiedad por la separación.

Mi opinión es que  la "mamitis" es una sensación, un sentimiento que en condiciones normales va desapareciendo poco a poco. Conforme ella se siente más segura de sí misma y de su entorno.

A ver, no me quejó de que mi hija este detrás mía todo el rato, me encanta que me de abrazos,  besos y me diga mamá no te vallas. Pero hay que diferenciar entre mamá mimos y mama "mamitis"; es decir, hay que diferenciar entre la ansiedad porque mamá no está con ella y cuando estas con ganas de recibir mimos de mamá.

Por ejemplo; el otro día me iba a escapar a comprar comida cuando se enganchó a mi pierna y no me soltaba.
Decía : Mami., no te vayas.
Yo la tranquilice,  le dije que volvería en poco minutos. Se quedó llorando pero cuando volví estaba jugando con su prima como si nada.

El otro día hablando con su profesora de guardería le comenté, que últimamente nuestra hija cuando se levantaba por la noche sólo quería que fuese yo. Y que le decía al padre "tu no, mami".
Nos recomendó que hiciésemos una cosa. Cuando le toque a papá y pida a mamá, que la coja papá, diciéndole que él está allí, y que cuidará de ella. Porque hay veces que nos manipulan un poco. Y es su manera de dominar el asunto.

A mi no me gusta verla llorar pero en ocasiones es verdad que a través del llanto y la sensación de culpabilidad  nos manipula un poco cómo cualquier niño (Tenga meses de vida como años). Si somos los mayores los que debemos poner los límites.

Así, que chicos pasad esta etapa con paciencia y cariño. Y pensad que todos hemos tenido "mamitis".

S.G.M.