Mama despistada.
Las mamás siempre tenemos mil cosas en la cabeza, y muchas veces al querer llevar todo hacia delante nos despistamos un poco.
Por ejemplo ; esta noche nuestra hija tuvo una pequeña pesadilla, me llamó y la puse en la cama con nosotros para que se calmara. Normalmente cuando se le pasa la llevamos a la cama y hasta la próxima.
Pasaron las horas y los tres nos quedamos fritos.
De repente escuché un gruñido que a mi medio dormida me pareció que decían !mama! Ven.
Salté de la cama como siempre, y fuí a ver a nuestra pequeña. Llegué a la cama y ví que no está, empecé a mirar debajo de la cama, en el cuarto de baño, salón. Pero no se me ocurrió mirar en nuestro cuarto. Así que se me ocurrió despertar a mi marido porque la niña no estaba y sorpresa. ¿Quién creéis que estaba en mi lado de la cama "roncando"? Nuestra pequeña.
Se me había olvidado llevarla a la cama después de que se tranquilizara, y como yo estaba agotada de todo el día, me había quedado frita a su lado.
Anécdota 2 :
Y sino eres despistada te hacen.
Un día de lluvia intensa, salí de casa para recoger a nuestra hija de la guarde, y me dí cuenta de que se habían llevado todos los paragüas. Llovía a mares así que me acorde, que una de las veces que mi hija estaba haciendo de las suyas, le escondí un paragüas. Lo cogí y me lo llevé a la calle. El paragüas era de Mickey Mouse , y muy chico. Y se notaba que no era mio pero cuando me pare en el semáforo un hombre que esperaba a mi lado me empezó a mirar con cara rara, y vi que soltaba una carcajada. Así que lo mire con mi cara de enfado. Pero cuando miré, medí cuenta que el hombre con traje, corbata y maletín; llevaba un paragüas de princesas Disney.
¿Quién llevaba peor el asunto?
Anécdota 3 :
Para que veáis lo despistada que somos aveces las mamas, un día que llegaba tarde a recoger a la peque. Cerré la puerta de mi casa, y justo cuando me preparada para salir por la puerta del jardín fue cuándo me di cuenta de que no tenía llaves.
Sí, me había quedado encerrada en el jardín. Gracias a Dios que llevaba el bolso y tenia el móvil. (Y entonces pensé ¿movil si, llaves no?).
Llame a mi padre para que recogiera a mi niña y estuve tomando el sol en el jardín hasta que vinieron.
Creo que antes de ser mama ya era despistada, pero ahora más. Aunque cuento con mi instinto maternal y lucho por no ser tan despistada todos los días.
S.G.M.
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